El tertuliano a menudo olvida que el derecho a la libertad de expresión que un tertuliano tiene, no está por encima del espectador a recibir una información veraz.

Antonio está nostálgico. Echa de menos ese contenido en la televisión que antes tanto le entretenía, tele llena de espectáculo y fantasía. Pero sobre todo la tele que pensaba en las personas que la veía y no en las cifras de audiencia que conseguiría.

Despedida y cierre de Antonio Albert en la critica de televisión de la Cadena Ser

Antonio Albert hace un poco de zapping y repasa lo mejor y lo peor de la televisión